¡Hacía tiempo que tenía ganas de hacer una sesión de este estilo!
Una bañera con agua caliente, un poco de leche, complementos cítricos y… ¡Voila! Magia.
Gracias a María por su predisposición, por su paciencia y su voluntad de hacer cosas chulas como estas que os enseño a continuación.
¡Seguiremos!